La Chanta es una cantera de caliza situada en Corpa (Comunidad de Madrid) propiedad de LafargeHolcim España.
Tras un breve periodo de actividad (2001–2014), la actividad minera generó algunos hábitats con un enorme potencial que, de hecho, ya estaban siendo colonizados por muchas especies.
Con objeto de llevar a cabo una restauración que permitiese respetar los hábitats creados (roquedos, humedales, etc.), así como mejorarlos, se llevó a cabo una modificación del Plan de Restauración en la que la ONG Brinzal se ocupó de los temas de biodiversidad. Algunas de las actuaciones propuestas suponían un cambio de paradigma con respecto a los proyectos de restauración habitualmente ejecutados.
Tras la ejecución de las actividades de restauración en 2020, llevadas a cabo por un equipo multidisciplinar, en marzo de 2021 se firmó un acuerdo de custodia por 5 años y prorrogable en usufructo entre LafargeHolcim España y Brinzal. El contenido de este acuerdo incluye la gestión del uso del territorio, la producción de planta de interés en conservación en el vivero de La Chanta, la vigilancia y control ante la aparición de especies exóticas invasoras, la dinamización para facilitar la participación de terceros (universidades, centros de investigación, etc.), y la puesta en marcha de un seguimiento sistemático y continuado en el tiempo de un variado conjunto de grupos faunísticos y de vegetación para poder evaluar la evolución de las poblaciones en términos de diversidad y de abundancia. De forma paralela a estos seguimientos, y basándonos en ellos, se llevarán a cabo programas de conservación, educación ambiental, formación, divulgación e investigación.
A solo dos años del fin de las obras de restauración, La Chanta ha sido colonizada por un apreciable número de especies, entre las que se cuentan algunas interesantes desde el punto de vista de la conservación, como el grillo de visera Sciobia lusitanica, el escarabajo avispa español Neoplagionotus marcae, la collalba negra Oenanthe leucura, o el aguilucho lagunero Circus aeruginosus.
El objetivo es que La Chanta se convierta en un centro dedicado a la divulgación, educación, investigación y, sobre todo, a la conservación de la fauna y la flora.